Hola a todos, éstas líneas, más que una entrada es un ayuda memoria, porque ir a la Bodega de la Familia Mendoza-Pereyra es, gracias a Ángel, como visitar una biblioteca, y en apenas media hora de charla te puso al tanto de todo, así que, a ver, qué fue lo que me dijo nuestro ilustre Vigneron.
Patricia, es un hermoso nombre, Pat, Pato, Pati, y además tiene una connotación histórica, de mujeres generosas y con empuje, así que el nombre me encanta, no, no nació nadie con ese nombre, nació algo, una variedad de UVA, un camino genético, una historia.
 |
| Racimos de Patricia |
Resulta que en el país tenemos un excelente biólogo, que se llama Ángel Gargiulo y ha desarrollado una serie de variedades de uvas nuevas, a partir de cruzas genéticas muy simples, y denominó a una de ellas Patricia, el objetivo de Don Ángel, el biólogo, era generar variedades de alta productividad, 4 a 5 veces más que lo normal, para producir mosto y jugo, comodities, con mucha producción de azúcar, sin semilla para poder pasificar, poca vulnerabilidad a las enfermedades, y encima que sea rica, yo, que soy de los que se hartan de comer uva en verano, no veo la hora de que sea marzo y visitar un viñedo de esta variedad, según Don Ángel, el Mendoza, es una ricura con aromas muy intensos de peras, manzanas, cítricos y los terpenos típicos del Moscatel, y él, estudiando esta variedad en un viñedo, comenzó a preguntarse si se podría elaborar un vino fino a partir de esta uva, otra de sus locuras, y comenzó a comerse las uvas, perdón, a degustar bayas, cosa en la cual es un genio, lo digo porque he tenido el privilegio de pasear varios viñedos con él y aprender un poco del asunto, y resulta que de tanto probar y probar, encontró que, algunos racimos de sectores muy específicos del viñedo, y del parral en sí, tenían un balance muy particular y que, después del desarrollo de un protocolo de producción, algo se podría hacer.
Y lo hizo.
Juntó a la Familia y se pusieron de acuerdo para elaborar un Espumante de esa Variedad, un Petillant de Patricia, con objetivos muy definidos, que sea un vino fácil de beber, fresco y rico, con bajos niveles de sulfitos, para que no duela el bocho al día siguiente y con una aromática frutal bien diversa, un vino moderno, Fiestero, pero mirando muy de lejos a los Frizzantes nocturnos revienta-neuronas
Lucas, el champucero de la Flia, y sabe que lo digo con enorme respeto porque hace unos espumantes exquisitos, comenzó sus lides con el vino base de Patricia, la uva, ayudado por Juan Manuel, el hermano de Lucas, no de la uva, y observado muy atentamente por María Laura, su hermana y Rosalía, la Jefa y madre de Todos, y, tras tremendo trabajo, logró su objetivo.
Bueno hasta aquí un poco el prólogo de la historia de la niña Patricia y sus Burbujas.
Don Ángel trae un botella fría, bien fría, y sirve en copa flauta, color dorado pálido, nada envejecido para un 2015, cristalino y limpio como una patena (que viejo que soy), burbujas finas ni muy muchas ni muy pocas, aspecto perfecto, o sea, se lo ve rico.
La nariz, como en todo vino burbujoso, no es fácil, entre el carbónico y las dos fermentaciones, es muy difícil tener una nariz frutal intensa, los primarios se pierden un poco entre tanta trapisonda, pero, tal como me había avanzado Don Ángel, aparecen fácil y definidas frutas frescas, peras, manzanas, algún pomelo, kinotos, toquecitos de levaduras, intenso y extenso, no se cansa la nena de dar aromas, muuuuuuuy rico en nariz.
Y en la boca, bueno, todos tenemos esa ansiedad al beber un espumante, se nos hace agua la boca, soltamos saliva a lo Mastín Napolitano, y le damos con unas ganas tremendas, y le doy, aaaah, fresco, muy fresco, a ver si me explico, pueden imaginarse en medio del desierto después de tres horas de caminata y que alguien les dé una 7up bien helada? Vieron esa sensación de revitalidad? Eso sentí, el paso por boca es grato y placentero y toooooooodo el tiempo libera frescura, hasta el final, sin mezquindades, un tímido dulzor acompaña todo el tiempo, tímido, como mirando y disfrutando la acidez sin hacer ruido, no cansa, establece conversación en seguida, no quiere ningún tipo de protagonismo, está para darte vida todo el día, 24/7, mañana, si mañanas, mediodía, tarde y noche, seguís tomando, y tomando, y abriendo, y tomando.
Me Encantó.
Me encantó como siempre la honestidad de esta Familia, su defensa del estilo de vida Viñatero, sus ganas de simpleza a partir de trabajo duro, lo cual da productos fuertes y perennes, y sus ganas de innovar, que la hace una Familia Jóven y Viva.
Paradigma Blanc de Blanc(s) Uva Patricia Extra Brut, me suena largo el nombre para un espumante tan simplemente rico, pero bueno, lo que importa es lo de dentro.
Me quedó picando lo de la copa, hace añares, en mi juventud, solíamos atiborrarnos de sidra Vasca en España durante el Verano, la cual escanciábamos en vasos anchos y finos, bien helados, y no se por qué, pero se me ocurre lo del vaso para probar, después les cuento. Pero no le digan a Lucas, que me manda a Juan Manuel y me revienta.
Salud!
